Si nos preguntas cuándo reclamar siempre te vamos a indicar que lo hagas cuanto antes, y te explico el porqué.
Después de decenas de miles de reclamaciones, con éxitos y fracasos en el cobro de las mismas, hemos observado que uno de los factores que más intervienen en el éxito del cobro de facturas impagadas es cuándo reclamar, es decir, cuanto tiempo lleva emitida dichas facturas, su antigüedad.
Las probabilidades de que cobres una factura que reclames caen con el tiempo, y esto es estadística, no es una impresión.
La reclamación de facturas dentro de los tres primeros meses tiene una tasa de recobro muy alta, mientras que cuando nos enfrentamos a facturas de más de un año, la probabilidad de cobro ha caído en picado.
¿Por qué ocurre esto?
Es de sentido común.
Si reclamas a una empresa a los dos años, el deudor puede haber cerrado, estar en problemas de tesorería agravados con el tiempo, haber cambiado de dueños, haber cambiado de trabajadores que tienen que revisar todo nuevamente e incluso si hubo alguna incidencia, se magnifique con el tiempo. Estos son algunos de los más comunes que vemos.
También hay un efecto psicológico en el deudor. Cuando le reclamas a los dos años, por ejemplo, el deudor ya se ha olvidado de la deuda, y entiende que si no se las reclamado antes será por algo, y ese algo cree que es por un producto o servicio malo.
En definitiva, la tasa de éxito a partir del año de antigüedad ha caído por debajo del 50%, así que, si quieres cobrar actúa rápido.