El juicio cambiario es un proceso de reclamación de cantidad ante el juzgado, específico para cuando existen pagarés, cheques o letras de cambio.
Hoy te explicamos qué es un juicio cambiario y las diferencias, todas positivas, con otros procesos de reclamación.
- Es un proceso abreviado y rápido, más incluso que el monitorio.
- Cuando se presenta la demanda en juzgado, el deudor tiene solo 10 días para contestar, mientras que en el monitorio son 20.
- Para el deudor es más complejo oponerse, ya que las causas de oposición están muy tasadas.
- Al presentar la demanda se puede presentar un embargo preventivo, ya que los documentos son prueba más que suficiente de relación comercial y aceptación.
- Es imprescindible presentar la demanda junto con los originales (cheques, pagarés o letras).
- Por el contrario, prescribe a los 3 años, frente a los 5 años de una factura.
- Se pueden producir otras casuísticas cuando existen endosos, pero cada vez en más desuso.
Según nuestra experiencia, más del 95% de las reclamaciones que tramitamos mediante este proceso terminan cobrándose, siendo la mayor parte de ellas antes incluso de solicitar el embargo preventivo.
¿Qué conclusiones podemos sacar?
Una inmediata y sencilla. Haz todo lo posible porque tus clientes te paguen con cheques o con pagarés (debidamente firmados y completados), ya que son documentos ejecutivos con mucho más poder para el cobro.