Hoy vamos a hablar de los tipos de deudas. Un concepto que tiene mala fama y con una carga moral a veces excesiva. Sin embargo, si tenemos en cuenta que una simple transacción económica implica a un comprador y a un deudor, al realizar cualquier compra nos convertimos en deudores, aunque sea durante segundos.
Las transacciones económicas, los vendedores y los deudores son parte de este sistema capitalista en el que vivimos. Sin estos tres conceptos que realizamos a cabo en múltiples ocasiones de forma diaria, el sistema se derrumbaría.
Si tenemos que hablar de los tipos de deudas que hay, seguro que se nos vienen a la cabeza los dos tipos más importantes. Primero, la deuda pública, de la que se ha hablado mucho a raíz de la crisis financiera. En segundo lugar, la deuda crediticia, aquella que muchos ciudadanos asumimos normalmente con un banco para poder adquirir un producto o servicio de una inversión elevado. Cuando se adquiere, dicha entidad a cambio tiene derecho a unos pagos recurrentes en el futuro.
La realidad es que, además de estas dos, existen muchos más tipos de deudas. A continuación, veremos todas las que hay en función de su origen y de lo que cada una de ellas implica.
Definición y tipos de deudas
La definición de deuda en la R.A.E., nos encontramos con dos conceptos. El primero es la “obligación que tiene alguien de pagar, satisfacer o reintegrar a otra persona algo, por lo común dinero” y que es lo que veremos en este artículo. El segundo concepto hace referencia a la obligación moral que se contrae con alguien.
Existen diferentes tipos de deudas en función del origen que tengan. ¿Cuáles son?
Deudas en función del emisor
Cuando hablamos de deudas en función del emisor nos hacemos eco del origen de estas y solo puede ser de dos tipos: público o privada.
Deuda pública
La deuda pública es aquella deuda propiedad del Estado que mantiene con inversores nacionales o internacionales. Este tipo de deuda sirve al país para obtener financiación económica. Normalmente esta deuda es representada en títulos como las Letras del Tesoro, Bonos y Obligaciones del Estado.
Deuda privada
La deuda privada es aquella que tiene cualquier persona, ya sea física o jurídica. Normalmente este tipo de deudas se asumen para poder financiar un determinado gasto y provienen principalmente de créditos y préstamos. La ganancia por parte de la empresa o entidad que emite dichos créditos o préstamos está en el interés. Este interés dependerá de diferentes factores, así como la posibilidad de que te entreguen dicho préstamo o crédito.
Normalmente, se hace un estudio de viabilidad de la persona física o jurídica para estudiar la posibilidad que tendrá de devolver el dinero en el futuro y en función a los plazos establecidos. Un factor que también entra en cuenta es no estar en ninguna lista de morosos debido a que no se ha cumplido una obligación de pago al vencimiento.
Deudas en función de la calidad crediticia
La calidad crediticia es la evaluación que se hace a las personas físicas o jurídicas por parte de la entidad emisora de la deuda. En ella, evalúa la capacidad de cumplir con los pagos establecidos en tiempo y forma. Esta evaluación determinará si se tiene una calidad crediticia baja, y, por tanto, muchas probabilidades de no poder hacer frente a los pagos o una capacidad crediticia alta, en cuyo caso se podrían asumir.
Deuda soberana
Con este tipo de deuda nos referimos a la que adquieren los estados, es decir, la deuda pública que hemos visto previamente. Normalmente el Estado tiene una capacidad crediticia alta puesto que disponen de una capacidad de hacer frente a sus compromisos de pago.
Deuda Bancaria
Son aquellos tipos de deuda que adquieren las personas físicas con las entidades bancarias y que proceden normalmente de créditos, tarjetas de crédito, microcréditos…
Deuda corporativa
Las deudas corporativas son las que hacen referencia a las personas física o jurídicas. Por lo que la calidad crediticia puede variar. Dentro de esta deuda, encontramos tres tipos diferentes:
– Deuda Senior Secure
Son emitidas por entidades financieras y son las que poseen mayor calidad crediticia dentro de los tipos de deuda corporativa.
– Deuda Senior
Este tipo de deuda tiene una calidad crediticia alta. Su peculiaridad es que en el caso de quiebra de la entidad emisora tendrá un orden de prelación mayor a la hora de cobrar dicha deuda. Es decir, se situará por delante de otros tipos de deuda.
– Deuda subordinada
La deuda subordinada son aquellos títulos que emiten normalmente las entidades de crédito y grandes sociedades, como pueden ser los bancos. De ellas se puede obtener beneficios gracias al posterior cobro de intereses. Existen diferentes tipos de deudas subordinadas cuya diferencia fundamental es si son redimibles o canjeables o no lo son.
– Deuda híbrida
Es un tipo de deuda que emiten las empresas no financieras para obtener financiación sin deteriorar el capital. La calidad crediticia de este tipo de deuda es media ya que se considera parte deuda y parte capital
– Acciones
Este tipo de deuda son las participaciones que una persona física o jurídica lleva a cabo como forma de inversión. En este caso los inversores serían los últimos en cobrar.
La titulación de una deuda
La titulación de una deuda es el proceso mediante el cual se transforma un activo financiero en un título de renta fija. Esto transfiere al banco el riesgo de crédito a otra contrapartida en calidad de bonos.
Tipos de deuda en función de la finalidad
Es posible que tengamos el concepto de que ninguna deuda es buena. Sin embargo, saber invertir y endeudarnos, haciéndolo con conocimiento, puede ser una buena forma de crecimiento. Por ello, podríamos decir que existen deudas buenas o deudas malas y en función de este origen. Vamos a hacer las últimas descripciones de los tipos de deuda.
Deuda Ficcional
Son aquellas deudas que adquirimos por encima de nuestras posibilidades, ya que no son asumibles por el deudor. Por ejemplo, adquirir un coche de gama alta cuando nuestros sueldo no nos permite asumir ese gasto.
Deuda hormiga
La deuda hormiga son aquellas pequeñas deudas que vamos adquiriendo a diario. En ocasiones constituyen una gran de dinero que se debe, normalmente a diferentes emisores. Por ejemplo, pedir un préstamo rápido para ir de vacaciones, pagar con tarjeta de crédito pagos diarios,… este tipo de deuda suele venir por la falta de gestión económica.
Deuda de subsistencia
Las deudas de subsistencia son, como su propio nombre indica aquellas que adquirimos para subsistir. Son aquellas que se requieren para poder pagar conceptos básicos como el agua, la alimentación o la luz. Es habitual que traigan consigo un interés muy alto.
Deuda de apalancamiento
Es la única deuda de las últimas que hemos visto que puede suponer un crecimiento futuro. Normalmente, se utiliza la deuda para reinvertirla, bien sea en un negocio, en un inmueble…
Cómo cobrar una deuda
En Redclaimer somos consciente de que cobrar una deuda puede ser una batalla muy larga sobre todo si se trata de casos que pueden traer un tiempo de espera largo y una inversión económica en abogados y personal de defensa. Por eso es importante en manos de profesionales como lo que contamos para poder acortar los plazos lo máximo posible.