Según nuestra experiencia, que es mucha, vamos a mostrarte una tipología de deudores con los que nos encontramos
Podrás creer que los morosos son todos iguales. Pero no. No sería justo hablar de la misma forma de los morosos. Con esto no queremos decir que estemos a favor o en contra. Nuestro objetivo es servir a nuestros clientes, las empresa a las que les dejan facturas impagadas.
Por eso, y para que comprendas la complejidad del asunto, hemos recapitulado una clasificación de la tipología de clientes deudores. Comenzamos
1. Morosos Fortuitos: este tipo de morosos o deudores se caracterizan por tener un comportamiento histórico bueno, pero que, en un momento determinado, no han podido atender sus pagos. Y esto, seguramente será por una falta de tesorería puntual.
2. Morosos intencionales: son totalmente opuestos a los primero. Muestran una intencionalidad. Quizás sea su modus operandi. Tienen por norma no pagar
3. Morosos circunstanciales: este tipo se caracteriza por paralizar el pago cuando encuentran con un error o incidencia, en el producto ofrecido por el proveedor. Pero, en el momento que se soluciona el problema, paga rápido. Este tipo de clientes son muy serios. Les gustan las relaciones comerciales serias.
4. Morosos despreocupados: este tipo de deudores olvidan la fecha para realizar el pago. Esto se debe a la desorganización de la gestión de su empresa. Suelen ser clientes desordenados, arrastrados por su mala organización. En estos casos, lo recomendable es que mandes recordatorios de los vencimientos de las Facturas de Venta.
5. Morosos negligentes: este tipo de morosos saben y conocen la deuda. Pero no tienen interés en saber el importe y/o la fecha, por lo cual no pagan. En muchas ocasiones son del tipo «avestruz», que esconden la cabeza.
6. Morosos financieros: este tipo de morosos tienen una pésima gestión financiera en su negocio. Piden, pero como no saben sus proyecciones, no van a poder prever los pagos, y lo peor de todo, pueden no ser conscientes de tener deudas.
Un moroso presenta muchas tipologías. Es por ello por lo que hay que tener siempre el mayor número de documentos que acrediten la deuda y la relación comercial. Desgraciadamente, nos encontramos a muchos de nuestros clientes que no tienen una buena «documental». Es decir, los documentos que acrediten la relación y la deuda.
Si quieres más consejos nos puedes llamar. Somos RedClaimer.
